

Medición ultrarrápida de distancias en casi todos los materiales
Cómo funciona la tecnología de sensores confocales cromáticos
Una fuente de luz policromática ilumina la superficie del objeto. Esta luz se enfoca a diferentes distancias según su longitud de onda. Sólo una estrecha banda de longitudes de onda se enfoca exactamente en el punto de medición; el resto se dispersa concéntricamente alrededor del foco sobre un área mayor.
Al analizar la longitud de onda de la luz reflejada y enfocada en el sistema óptico, se pueden realizar mediciones de distancia extremadamente precisas con frecuencias de hasta 70 kHz y resolución nanométrica. La distancia se codifica cromáticamente dentro del rango de medición, y el cabezal óptico —conectado al sensor confocal cromático mediante una fibra óptica— determina el rango y la profundidad de enfoque del espectro.
Gracias a su alta apertura numérica y al amplio rango dinámico del sensor, esta tecnología permite medir prácticamente cualquier material. Además, ofrece una fiabilidad muy superior a la de los métodos de triangulación láser convencionales, incluso en entornos industriales exigentes.
Ventajas de los sensores confocales cromáticos
- Cabezal óptico pasivo: compacto, sin desgaste ni mantenimiento
- Inspecciones en línea de alta velocidad de hasta 70 kHz
- Medición de profundidad cromática sin piezas móviles
- Apto para todo tipo de materiales: absorbentes, coloreados, difusos, reflectantes, rugosos o pulidos
- Sin efectos de sombra
- Alto ángulo de aceptación y gran apertura numérica: hasta 45° en superficies reflectantes, hasta 80° en superficies difusas
- Resolución y precisión excepcionales en el eje Z
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